SLNT | Animal Desnudo

A veces, es necesario volver atrás sin que eso implique necesariamente una regresión. Se vuelve atrás para recalcular, entender, interiorizar y sanar. Animal Desnudo, de SLNT (Silent), no podría llegar en un momento histórico más acertado, que exige, sin indulgencia alguna, que paremos para retomar el camino de la naturaleza, sus ciclos sagrados, a través de una, reencontrada, conciencia basada en la intuición (portal hacia lo divino) y en la contemplación.

Vuelta a lo esencial, vuelta a lo simple...La palabra susurrada no se entiende con la mente analítica, si no con el cuerpo consciente y conectado, que se expresa a través del movimiento como manifestación del cambio.

Un trabajo sobre la condición humana en relación con el Todo, en búsqueda de lo que algunos llaman primitivo y otros universal. Un trabajo cuyo esfuerzo para convertirse en una obra atemporal viene tomado muy en serio por los integrantes de la banda que alcanza con ello la madurez de su trío artístico. (Escucha ‘En Cuarentena: Leo Ferro’, ciclo de entrevistas de Duias Music).

El último álbum de la banda marplatense es un LP de once canciones, una apuesta arriesgada para los modelos actuales de escucha y, por eso, un apuesta muy valiente. Central en la obra, la visión del tiempo entendido como sucesión de cambios, como causa de la relación dialéctica entre fuerzas opuestas (el yin y el yang), que en nuestra dimensión humana se expresa en el diálogo constante entre nuestra luz (el consciente), y nuestra sombra (el inconsciente). Sin embargo, vivimos en una sociedad en la que nos enseñan que hay que tener miedo de lo desconocido. Es por eso, que vivimos muy conectados en un nivel superficial y muy desconectados con nosotros mismos y con los demás. 

La referencia al pensamiento taoísta es indiscutible en toda la obra de SLNT aunque, en este caso, se vuelve sistemáticamente una guía estética para todo: los textos, la forma de componer espontánea (mira la entrevista para la  serie Marplanautas), la elección de los sonidos y la estructura de las canciones. El principio del cambio es el fundamento de la música de SLNT, que se escapa de la linealidad de la formato habitual de single aun manteniendo esa ancla en el terreno del pop a través de algunas canciones que presentan una estructura más convencional o a través de las melodías más pegadizas del cantante. Es por todo esto, que la elección de mezclar sonoridades orgánicas (especialmente utilizadas en la creación de texturas) y electrónicas acaba pareciendo algo natural. Es un aspecto que ha ido consolidándose en el trabajo solista del fundador del proyecto, Leo, y que se vuelve parte de su estética en el EP “Cardinal” (2017, Desde el Mar), cuando Silent se consolida como trío con Martín Castelletta (batería y percusiones) y Juan Hoy (teclados y coros).

“Dialecto” (junto con “Sacra” y “Vórtice”) es el primero de los tres singles lanzados a lo largo de 2020 y también la primera canción, desde luego rupturista, del álbum. Una canción breakneck (si es que se puede utilizar este término en este contexto), en la que cantos ancestrales y líricas evocadoras suenan en el marco de un enredo de polirritmias sintéticas, en un juego dialéctico constante, por el que algo que parece no ajustarse de ninguna manera, finalmente acaba encajando. Las armonías ahora misteriosas y el contrabajo de Martín de Lassaletta en “Desintegración” abren una puerta hacia el trip hop en la que el artista invitado Nacho Dayz incursiona con su rap atresillado al estilo trap  confirmado por el uso colorista del autotune. 

La dimensión sensual es otra constante en toda la música de SLNT. En “Sacra”, probablemente, el single más pop del álbum por su estructura de estrofa/estribillo, se mezclan los tiempos y las melodías relajadas del r&b con los acentos del trap (se suele nombrar trapsoul aunque existen detractores del término que consideran que el trap no puede ser, por así decir, “romántico” porque nació en la calle). En la canción, el puente adornado por las melodías jazzísticas de la trompeta de Matías Rivara es un indicio más de la cura por los detalles en la música de la banda y de su afán para encontrar la combinación perfecta, nunca banal, entre los elementos. Con “Vórtice”, la dimensión sensual etérea se torna humana, carnal, más confusa y, musicalmente, se traduce en una estructura más experimental caracterizada por una parte A cantada y una parte B prevalentemente instrumental, menos por algunas incursiones vocales. Con “Derretir”, canción con elementos tanto del hip-hop como del r&b, se puede dar por finalizada la primera parte del álbum que, de esta forma, se convierte en una obra que busca la simetría en su nivel macro-estructural. ¿Otro guiño al pensamiento taoista?

“Animal”, paréntesis suspendido fuera del tiempo y del espacio, sirve de nexo entre estas dos partes, sin delatar mínimamente lo que pasará en las siguientes cinco canciones. Tiempos más rápidos, líricas minimalistas, de la contemplación al movimiento. “Control” es un buen ejemplo para hablar de otra influencia de la banda: el trip hop. Escuchando el puente, imagina por un momento que desconoces la procedencia de la banda y creerás estar escuchando un concierto en Bristol en los años 90’. 

Después de este subidón tímbrico donde los sintetizadores rugen, “El Jardín de Zoatropía” (la zoatropía es un trastorno mental por el que empiezas a actuar como un animal) es una ventana hacia los sueños. Una muestra más de la capacidad que tiene SLNT para crear paisajes y escenas a través del sonido y de su amor por la música ambient. Sólo siendo nosotros mismos podremos descubrir los secretos del jardín, habitado por criaturas de todo tipo que viven en armonía, mecidas por las dulces melodías de lo que parece ser un instrumento de cuerda de origen chino que responde al nombre de pipa.

Pero antes del gran final, suben las pulsaciones, vuelven las influencias inglesas en los ritmos breakbeats y garage de “Vacuo” que, a ratos, roza el techno; y en “Qi” (la energía vital cuyo flujo es el Tao), una pieza instrumental que fluye a través de ritmos jungle. ¡Muévete, baila, siente, libérate! “Cuerpx” cierra este viaje sonoro con sonoridades r&b en clave downtempo, en una canción de sabor melancólico y, al mismo tiempo, épico.

Animal Desnudo es, hasta la fecha, la obra maestra de SLNT. Un álbum dinámico que pasa por distintos estados emocionales con agilidad y madurez, un álbum de asentamiento y experimentación. Una obra que tiene diferentes niveles de introspección, que se descubre a través de cada nueva escucha. Animal Desnudo responde a la necesidad de arte comprometido que necesitamos. Es una reflexión que no tiene nada que ver con el “buen gusto”, si no con la capacidad de la música de poder generar un cambio positivo en la sociedad. SLNT lo consigue hablando sobre la importancia de conocerse a sí mismo.

Conócete a ti mismo y conocerás el Universo.

Animal Desnudo | información adicional

Compuesto por SLNT / Leo Ferro, Martín Castelletta y Juan Hoy
Producido por Leo Ferro y Martín Castelletta
Mezclado por Martin Castelletta
Excepto Sacra, mezclada y co-producida por Daniel Susperreguy / Vórtice mezclada por Castelleta & Glasidum / Qi mezclada por Glasidum
Asistencia técnica en post-producción por Daniel Susperreguy y Glasidum
Mastering por Matias Ricciardi en Estudios Pangea
Artwork por Ezekiel Monjes x Asdrv x Leo Ferro
Fotografías por Adrv x Gastón Delego
Videos por Asdrv x Leo Ferro x Sofia Constantino x Lucho Acevedo

Invitados:
Martin De Lassaletta en contrabajo y Nachi Dayz en letra y voz para Desintegración, track 2
Matias Rivara en trompeta para Sacra, track 3
Ignacio Pomponio en guitarras para Derretir, track 5
Fakuva en guitarras para Control, track 7
Fakuva en Guzheng y Milton Manarino en arreglos para El Jardin de la Zoantropía, track 8
Sample from “Stay on these roads”, Aha, en Qi, track 10.